Tras la presencia de dos ex- profesionales en ediciones anteriores, Pedro Horrillo, Dori Ruano y el periodista Ángel María de Pablos, en 2018 el GP Canal de Castilla rinde homenaje al mejor escalador de la historia de nuestro ciclismo.
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El Águila de Toledo apadrina al GPCC |
Federico Martín Bahamontes, sinónimo de épica ciclista, nos honrará con su presencia el domingo 21 de octubre, donde durante el transcurso del Encuentro Nacional de Bicis clásicas GPCC estaremos con él a las 12:30h en la Posada del Canal, alojamiento de Villanueva de San Mancio donde pernoctará.
Os dejamos con el semblante que para la ocasión nos ha escrito del Águila de Toledo Ángel Giner, autor del libro "El Tour de Bahamontes"
Bahamontes:
único, genial e irrepetible
¡Qué
no habría logrado Federico si en su época las carreras hubieran
estado regadas de llegadas en alto como en la actualidad! En su época
el Mont Faron, Mont Angel, Arrate y Naranco, que tenían meta en su
cima vieron ganar al toledano en veinte ocasiones. Y en el Tour, en
la rarísima ocasión en que se subió el Puy de Dôme contrarreloj
allí estuvo nuestro hombre rompiendo récords. Sin duda fue un
superdotado para la escalada. En una época en la que se gestionaban
desarrollos excesivamente duros para las subidas, que hacían
retorcerse a los ciclistas hasta casi romperse, Federico, con su
silueta inconfundible y su cuerpo fibroso, ofertaba un pedaleo ágil
y elegante en las ascensiones. Emergía del pelotón con latigazos
desbordantes, jugaba con sus adversarios, y cuanto mayor era el
desnivel mejor gestionaba su dominio con pedaleo en bailarina y
grandes tramos sin apoyarse en el sillín… subía como los ángeles.
¡Sí,
mi águila! Que domina la montaña, sobrevuela el valle, que ostenta
la belleza de la acción, la potencia del movimiento… un dominador
verdadero , dijo poco antes de morir Jacques Goddet, el venerado
director del Tour de Francia.
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Celebrando su victoria más importante en París |
Federico
vino al ciclismo procedente de otra dimensión. Sus pedaladas
sobrenaturales no estaban bañadas de deporte sino de necesidad y
supervivencia. Federico es el último “incunable” del ciclismo
español, protagonista de una época en la que los ciclistas y los
maletillas andaban a la par. Pedaleaba de noche para atravesar media
Mancha y poder correr y ganar la carrera de cualquier pueblo en
fiestas, empujado por la necesidad de alcanzar un premio que le
permitiera pagar la pensión. Marchó con un morral y su bicicleta a
la Vuelta a Asturias para destapar sus increíbles aptitudes, y
cuando vino de su primer Tour de Francia (1954) después de ganar la
Montaña y exhibirse en la etapa Pau-Luchon (2º), solamente deseaba
como pago una furgoneta para poner un taxi.
Y empezaron diez años de reinado en los que entregó a este deporte
un caudal de energía que elevó el ánimo de una nación que se
rehacía de una época triste y dolorosa. Compartió con Coppi
grandes momentos y bajo la sombra del Campeonísimo italiano alcanzó
su más bello objetivo: el Tour de Francia (1959). El periodista
francés Emille Besson, que cubrió más de treinta ediciones del
Tour, entre ellas la de su victoria, declaró en 1999: “Pudo
haber ganado fácilmente tres ediciones”. Pese a ello, nadie
olvidará jamás que fue el primer español que ganó el Tour de
Francia. Bahamontes siempre fue y será único, genial e irrepetible.
Angel Giner
No perdáis la ocasión de estar junto a una leyenda del ciclismo, en un acto no multitudinario y muy cercano.
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El ciclismo español se unió en la reciente inauguración de la estatua homenaje a "Fede" en Toledo |
Toda la información detallada del GP Canal de Castilla 2018 en www.gpcanaldecastilla.es
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